Maverick Dale Martzen nos fue arrebatado demasiado pronto en un trágico accidente automovilístico cuando nuestro automóvil fue atropellado por un conductor bajo la influencia que superaba el límite de velocidad y se pasó una señal de alto. Ese momento cambió nuestras vidas para siempre.

Maverick era un niño increíble. Tocó tantas vidas solo con una simple sonrisa, los hoyuelos inolvidables y las pestañas largas. 

Mav era una niña atlética. A una edad temprana, encontró su amor por todos los deportes. ¡A la edad de 4 años, era el recogepelotas estrella, corriendo de un lado a otro del campo con los jugadores asegurándose de que el árbitro tuviera el balón! Comenzó a jugar fútbol americano a los 6 años. Fue el corredor titular y ala defensiva. Siempre era el primero en entrar al campo y el último en salir. Su arduo trabajo y tenacidad durante la práctica se mostrarían en todos los días de juego. Tenía un fuego y una voluntad de triunfar que no se veían en niños que le doblaban la edad. Era un receptor increíble y disfrutaba estudiando su posición y convirtiéndose en una mejor versión de sí mismo cada vez que estaba detrás del plato. Después de terminar la pelota de viaje, se fue directamente a las ligas menores siendo una selección de primera ronda en las mayores (10-12 años) cuando tenía 8 años. Como sus padres, estábamos muy orgullosos de que nuestro hijo llegara a la liga superior.

No solo era un atleta increíble, sino que también era un niño cariñoso y amante de la diversión. Todas las mañanas, de camino a la escuela, rezábamos por su escuela, su maestro y sus compañeros de clase. Al final de nuestra oración, siempre decía: "Soy bendecido y continuaré siendo bendecido para poder bendecir a otros". M30 se creó como una forma de continuar bendiciendo a otros en honor de los Mavericks. Somos una organización sin fines de lucro 501(c)(3). Todos los ingresos de nuestras ventas y donaciones se destinan a becas para estudiantes atletas y programas deportivos en todo el mundo.

A aquellos de ustedes que han seguido nuestra historia y han estado a nuestro lado desde el principio, les agradecemos desde el fondo de nuestros corazones.

Para aquellos de ustedes que acaban de unirse a nosotros,  te damos la bienvenida. A nuestros corazones les encanta compartir sobre nuestro hijo, Maverick, y el legado que nos dejó para continuar.

Gracias a todos por el continuo amor y apoyo.

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Filipenses 4:13